Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

La mente como factor de curación

La mente constituye una maravillosa fuerza, que con frecuencia utilizamos mal, pero que sin embargo puede dar asombrosos resultados tanto en el plano psíquico como en el físico.

En efecto, mediante su acción es posible provocar o favorecer el desarrollo de una enfermedad, o decidir su curación, ya que puede comportarse como un veneno destructivo o como un suero curativo.

La medicina psicológica, que se ha desarrollado extensamente en los Estados Unidos durante los últimos años, no es un tema en absoluto reciente, ya que desde Hipócrates y Galeno en adelante, siempre se ha admitido la influencia que la mente ejerce sobre el cuerpo. Pero esta ciencia debe mucho a numerosas investigaciones fisiológicas, como las del científico ruso Pavlov sobre los reflejos condicionados y la relación que existe entre las emociones y el sistema nervioso autónomo.

Advertimos pues las conexiones que pueden establecerse entre lo psíquico y lo somático, lo que nos permite entender que lejanos conflictos afectivos o reiterados choques emocionales puedan ser la causa de una úlcera de estómago o desencadenen una hipertensión arterial que provoque una lesión cardiaca. El miedo, por ejemplo, acarrea un aumento de azúcar en la sangre, sudor, una descarga de adrenalina con aceleración del pulso, un aumento de la tensión arterial, trastornos en la secreción y en la movilidad intestinal. Lo mismo ocurre con la ira, la tensión psicológica excesiva y la angustia.

Podemos entender este mecanismo si pensamos que, el cerebro posee unos centros nerviosos que regulan todas las vísceras del organismo. Estos centros se hallan en el diencéfalo (parte media del cerebro) y en el hipotálamo, así como en la base del cerebro, el tronco cerebral y la corteza cerebral temporal y frontal.

De dichos centros parten unos conductos descendentes que siguiendo el recorrido de los nervios simpáticos y parasimpáticos, se reparten en los pulmones, el corazón y el hígado, y a lo largo de todo el intestino delgado y el colón, además de los riñones, la vejiga, los órganos genitales y, en especial, las glándulas endocrinas.

El factor psíquico desempeña un papel fundamental en todas  las manifestaciones de la existencia. Las exigencias y las dificultades de la vida moderna, y el stress cotidiano del que cada uno  de nosotros es víctima en mayor o menor medida, han motivado una gran vulnerabilidad del sistema nervioso neurovegetativo , cuyas reacciones encuentran un eco inmediato en todo nuestro organismo.

¡Cuántas veces, valiéndose de unas pocas palabras felices, el médico ayuda al enfermo a curarse! El tónico moral puede lograr una prodigiosa revivificación del ser humano.

3 comentarios en «La mente como factor de curación»

  1. Hoy mas que nunca es imprescindible tener mentalidad positiva y saber valorar lo que poseemos para de esa manera estar mejor preparados para lograr nuestros propósitos.
    Gracias por otro excelente comentario que invita al lector a tratar de superarse en pos de una calidad de vida superior.

    Responder

Deja un comentario