A ver aclaremos sobre los mitos de violación,

Hacia las mujeres.

El cardenal Juan Luis Cipriani dijo fehacientemente que la Mujer es la  culpable de la violación sexual al vestir provocativamente y por ende despertar en los varones “ese instinto salvaje de hombre”, (parece  que no sabe lo que significa ser hombre) estas declaraciones hace más de dos décadas hubiesen sido más que sorprendentes, pero hoy en día ya sabemos a qué se dedican los curas y todo el clero católico, como cubrir pedófilos y ahora a defender a los violadores implícitamente y explícitamente también, ante eso no tengo nada que decir, lo hice en su momento y al mismo cardenal,  pero sí voy aclarar unos puntos sustanciales inspirados en la hipocresía del clero católico, el más nefasto de todas las religiones y en la única  religión que no hay ni un cura en la cárcel por violación sexual cuando todos sabemos que es el mejor oficio que desempeñan, sí que son estrictos estos hijos de “Dios” en la tierra, para cubrir sus monstruosidades, voy al punto.  

“La mayoría de las mujeres desean en secreto ser violadas”. Las fantasías varían ligeramente de los chicos a las chicas, pero la idea de lo que lo fuercen a uno, o de que uno fuerce a alguien a tener relaciones sexuales, es muy común. Pero existe una gran diferencia entre las fantasías y la violación. Pueden estimularlo sexualmente a nivel mente y usted es quien controla su mente, así que no es una realidad. La violación real no es satisfactoria sexualmente, es un acto de fuerza y a veces de una gran violencia sobre la  cual la persona más débil “la mujer” la más vulnerable.. no tiene control y por ende queda lastimada físicamente y psíquicamente.

“Si a una mujer la violan, es culpa de ella”. A veces se cree que algo que dijo o que hizo la mujer fue lo que provocó la violación. Este mito proviene, en parte, de la idea de que en las situaciones sexuales es la mujer la responsable de decir que no. Por eso, si a la mujer la violan, seguramente no dijo que NO, con suficiente énfasis. En el caso de una violación por un extraño esto no es verdad. Las investigaciones han demostrado que la forma en que se viste o se comporta tiene muy poco que ver con la causa de una violación. Coquetear o usar pantalones ajustados o blusas escotadas no son cosas que “ocasionen” que los varones abusen sexualmente.

“La mayoría de las mujeres disfrutan de una violación”. Vivimos en una sociedad que cada vez se relaciona más con el sexo y con la violencia. Y a menudo se da a entender que mientras más emoción haya en el sexo, más “sexy” será éste. La publicidad, las películas y las cubiertas de revistan muestran mujeres encadenadas, apuñaladas o torturadas. Y durante años, el cine ha utilizado la “violación de fantasía”  para escenas en las cuales la mujer que es amenazada se resiste al principio para después derretirse entre los brazos y la seducción del hombre. Estas escenas estimulan el mito de que las mujeres disfrutan del sexo con violencia. Pero sólo es un guion que tiene la finalidad de estimular sexualmente y cada persona o pareja hace uso de ella como le dé la gana, pero no justifica una violación.

“La violación puede justificarse en numerosas ocasiones”. Un importante porcentaje de hombres consideran que la violación está justificada cuando una mujer les invita a tomar una copa en casa, cuando en una cita una mujer sonríe mucho y éste queda excitado sexualmente.

“Sólo ciertas mujeres son violadas”. Con frecuencia se considera que únicamente las mujeres promiscuas o de mala reputación pueden llegar a ser víctimas de violación. Incluso se da el caso de que se alegue la experiencia sexual de la víctima o bien que se haga consideraciones sobre su moral sexual, influyendo éstas cuando se trata de emitir un veredicto sobre una violación. Una de las causas de la abstención a denunciar a estos psicópatas, por esta razón hay millones de violadores sueltos que siguen haciendo de las suyas.

«Es inaceptable, aberrante, tan sólo insinuar que la mujer tiene culpa de una violación sexual, con el daño físico y moral que ésta implica, es un acto propio de un psicópata delincuente; es abyecto decir que un hombre no puede tener control sobre sí mismo, si éste ve a una mujer vistiendo muy sensual o sonriéndole mucho o porque vieron juntos una de esas películas eróticas, se justifica la violación y por ende es la mujer coqueta y sensual la que  lo llevó a cometer a ese “buen hombre” uno de los delitos más aberrantes que existe, este delito ha cobrado muchas vidas y otras jamás han podido llevar una vida normal con una pareja y volver a reinsertarse a la sociedad.. es una herida que sana con el tiempo, pero no sana en todos los casos».