Drogas versus delincuencia, Cuál es primero

Las adicciones en general, tanto de alcohol como de otras drogas psicoactivas, se han incrementado de tal forma  que en los últimos años han pasado a ser un importante problema de salud pública. El consumo comienza a la edad cada vez más temprana. Muchas veces., debido a la inseguridad de los jóvenes para afrontar la vida, a los modelos que ofrece una sociedad con escasos valores morales y éticos, disponibilidad de la droga, entre otros factores.

De acuerdo a los estudios de los casos de criminalidad, con respecto al estado de sobriedad de los agresores, se observa que en los protagonistas de robo a vivienda, a persona, o a vehículo, pues actúan en sobriedad; mientras que los protagonistas de los actos de agresión física y vandalismo actúan con índices importantes de alcohol u otras drogas.

Con relación al comportamiento violento de este último grupo  es importante colocar en perspectiva algunos de los elementos señalados que aparentemente estarían relacionados entre sí: el móvil que los impulsa parece no estar relacionada con la apropiación ilícita de los bienes, sino más bien con un mecanismo primario de expresar sentimientos de hostilidad e inadecuación; el hecho de la intoxicación por drogas que presentan los protagonistas, favorece la expresión de estos sentimientos violentos.

Los hallazgos de estudios empíricos han demostrado la existencia de una fuerte relación, tanto directa como indirecta, entre el consumo de drogas y la delincuencia. Directa porque la conducta del consumo de sustancias es en sí misma, una conducta ilegal, lo que le llevaría a la realización de actividades con fines lucrativos. Justamente en este tipo de resultados en los que se apoya la atribución causal de que la droga conduce a la delincuencia, atribución que ha tenido  y continúa  teniendo un enorme impacto en los más diversos sectores sociales.

A partir de ello, surge la interrogante: ¿ Qué causa qué?  El consumo de drogas-delincuencia, delincuencia-consumo de drogas. Si las dos conductas estás vinculadas causalmente, al actuar sobre una de ellas se incidiría en la otra. Al respecto hay algunas hipótesis:

“El consumo de drogas causa delincuencia”,  asume que el consumo de drogas precede a la delincuencia y es que la necesidad de consumir la droga genera, en gran medida, la necesidad de delinquir; es decir existe una necesidad económica. El elevado costo de las drogas es lo que lleva al adicto a que para mantener su consumo y evitar los efectos indeseables realice delitos. Y otro punto que sugiere es que los efectos psicofarmacológicos de las drogas incrementa la posibilidad de que el consumidor se involucre en actividades delictivas, fundamentalmente delitos violentos.

“La delincuencia causa el consumo”,  considera que es precisamente la involucración en la delincuencia lo que proporciona al sujeto el contexto, el grupo de referencia y las definiciones de la situación que le conducirían a su posterior involucración en el consumo. El consumo de drogas sería una fase avanzada dentro del historial delictivo de los sujetos inmersos en subculturas desviadas.

“No existe relación causal entre ambas conductas”, la relación es artificiosa y se plantea que ambas conductas son el resultado de factores comunes, de manera que los sujetos expuestos a esos factores pueden desarrollar las dos conductas indistinta o conjuntamente.

La recurrencia causal, se plantea en condiciones diversas de estas hipótesis, que ha llevado a apuntar la posibilidad de que las tres sean válidas cuando se aplican a determinadas poblaciones o grupos de consumidores.