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Reportaje a Carlos Blanco Fadol 2023: El genio de la Música y la inclusión

En el vasto panorama de la historia de la música, pocos nombres han dejado una huella tan profunda y significativa como el etnomusicólogo Carlos Blanco Fadol. Conocido en el mundo como un incansable inventor de instrumentos musicales, Su creatividad y destreza son insuperables, llevando la música a nuevas dimensiones y explorando territorios sonoros inexplorados. Cada instrumento creado por Carlos Blanco Fadol es una obra maestra única, que refleja su ingenio y pasión por la música. defensor de la inclusión y escritor galardonado, su legado se extiende más allá de las notas y los pentagramas, tocando el corazón de quienes tienen el privilegio de conocer su obra.

Nacido en Uruguay, Carlos Blanco Fadol no sólo rompió barreras en la música, sino que también reescribió las reglas del juego al fundar la revolucionaria metodología «oír y tocar con otros ojos». Esta innovadora técnica, destinada a personas con discapacidad visual, ha transformado la vida de innumerables individuos alrededor del mundo, brindándoles la oportunidad de explorar y expresarse a través de la música de una manera única y poderosa.

Pero su genialidad y talento trascienden los límites de la educación musical inclusiva. Carlos Blanco Fadol es también un consumado escritor, con múltiples premios y honores literarios. Su pluma, afilada como el arco de un violinista, nos transporta a mundos desconocidos, desafiando nuestras percepciones y ampliando nuestros horizontes.

Carlos Blanco Fadol, un visionario que ha revolucionado la música con su enfoque inclusivo, dedicación inquebrantable y una visión sin precedentes. A través de sus creaciones, ha demostrado que la música no conoce límites y que la inclusión va más allá de una simple palabra en el diccionario.

En un mundo donde los logros son a menudo medidos en trofeos y reconocimientos, Carlos trascendió esas limitaciones. Su grandeza no se encuentra en galardones o diplomas colgados en la pared, sino en las sonrisas de gratitud de aquellos a quienes había tocado con su bondad y compasión.

Puede haber genios en diferentes campos, mentes brillantes que destacan en áreas diversas. Sin embargo, ninguno ha consagrado su vida entera en el servicio a los discapacitados como lo hizo Carlos. Él es un faro de esperanza en la oscuridad, una luz que iluminaba el camino de aquellos que habían perdido la fe.

Así, que nos encontramos ante la realidad de que no existen premios ni reconocimientos que estén a la altura de lo que Carlos logró. Su legado trasciende cualquier distinción material, ya que su verdadero premio es el amor y la gratitud de aquellos a quienes ayudó.

Su vida es un testimonio de entrega, dedicación y amor incondicional hacia aquellos que más lo necesitaban: los discapacitados. Su ejemplo nos recuerda que el verdadero éxito no se encuentra en el aplauso de la multitud, sino en el impacto positivo que dejamos en la vida de los demás. Carlos Blanco Fadol, un héroe, un genio del corazón, que despierta la admiración de todo los que conocemos su legado. Gracias Carlos por haber creído en mí.

Bienvenido Carlos Blanco Fadol para Perú a través de Mundo Hoy por segunda vez después de 7 años. Primera entrevista realizada el 2016

Carlos, me gustaría que nos cuente sobre el origen y la inspiración de la metodología «Oír y tocar con otros ojos» que ha desarrollado recientemente. Es evidente que esta propuesta musical es única y rompe con los esquemas tradicionales. ¿Podría compartir con nosotros cómo surgió esta metodología y qué le motivó a crear algo tan innovador?

Mi interés por los discapacitados visuales, comenzó a fraguarse una noche en un pueblo de Alicante, hace muchos años.  Regresaba a la casa de un amigo que vivía con su madre ciega, donde estaba provisionalmente alojado; desde afuera observé que todas las luces estaban apagadas y como mi amigo había partido de viaje, presumí que su madre dormía. Envuelto en un manto de oscuridad total, abro la puerta, y antes de encender la luz, escucho una voz:

       — Hola Carlos, ¿Cómo tal ha ido la exposición? —

La señora estaba cenando sola, en plena oscuridad. Sentí una mezcla de estremecimiento y sorpresa ante una situación que nunca había experimentado. A partir de entonces, se activó en mi conciencia el deseo de colaborar con las personas ciegas creando nuevas metodologías musicales, adaptadas a su discapacidad.

¿Cómo se seleccionan los instrumentos musicales utilizados en este método y por qué se eligieron los «angklung» de Indonesia?

Con Indonesia mantengo un largo romance de más de cuarenta años. Es un país que creyó en mi obra desde el minuto cero. Todos los embajadores destinados a Madrid en esos largos años, colaboraron con donaciones de instrumentos musicales para hacer realidad la creación del Museo de la Música Étnica que ya comenzaba a vislumbrarse. Mi agradecimiento a ese país y a los cuerpos diplomáticos no tiene límite. Por eso, y aprovechando mi amistad con el maestro experto de Indonesia, fabricante del instrumento de bambú que utilizan los ciegos en los conciertos, llamados angklungs, decidí incorporarlo como un homenaje a esta querida tierra. Sin embargo, no es el único instrumento a utilizar. Los talleres de fabricación de instrumentos que dirijo, permiten a los ciegos fabricar otros instrumentos complementarios para crear una mayor riqueza sonora.

¿Cómo cree que la metodología «Oír y tocar con otros ojos» ha desafiado los estereotipos y prejuicios en torno a las personas con discapacidad visual y su capacidad para participar en actividades musicales? Y ¿Cuáles son las lecciones más importantes que la sociedad en general puede aprender de la solidaridad y la colaboración que se fomenta en la metodología?

En realidad, la metodología que he creado para personas ciegas tiene un trasfondo democrático y solidario. Democrático porque no selecciona a la persona por sus condiciones naturales para la música, sino que permite integrar a cualquier individuo, al margen de tener o no conocimientos musicales. De esta manera, el discapacitado visual puede ejecutar, con un resultado siempre perfecto, cualquier tipo de melodía en un tiempo récord y con ello estimular en tal grado su realización personal, que he visto a varios intérpretes emocionarse en plena actuación. Para conseguir esta singular metodología, me he basado en la solidaridad basándome en el inolvidable lema «todos para uno y uno para todos”. 

En otras palabras: cada ciego toca individualmente una especie de marimba portátil que realiza una sola nota en octavas, por ejemplo, la nota Do, que la representamos con el número 1. Otro ciego toca otra nota diferente, por ejemplo, el Re, representada por el número 2 y así sucesivamente cada ciego tiene instrumentos con distinta afinación. Pero al tratarse de un instrumento que produce una sola nota, no se podrá, por lógica, ejecutar melodías de forma individual. Y ahí entra en escena la solidaridad y la aplicación del lema “todos para uno y uno para todos”. Para crear melodías hacen falta todas las notas, o todos los instrumentos, que cada ciego tiene en su mano. Todo es cuestión de coordinarlos. Para lograrlo se requiere la colaboración de un guía que se sitúa detrás de cada ciego y mantenga una mano posada suave sobre su hombro izquierdo. Adelante del grupo está el director frente a una partitura de grandes dimensiones con una sucesión de números ordenados correlativamente para formar una melodía. A medida que el director comienza a señalar los números en dicha partitura, por ejemplo, el número tres, los guías van presionando los hombros de los ciegos que tengan dicho número, informándole con ello que debe accionar su instrumento. Al aflojar la presión de la mano en el hombro del ciego, éste deja de tocar. Y así sucesivamente se va formando la melodía. Hay que destacar la facilidad de manejo del instrumento, pues tan solo agitándolo se produce el sonido.

He querido incidir en estos detalles técnicos intentando explicar esta nueva metodología, porque es la primera vez que se logra un resultado de esta naturaleza con los discapacitados visuales.

Ojalá que este trabajo de equipo, este lema de “Todos para uno y uno para todos”, fructifique en la sensibilidad de aquellos otros que tienen la fortuna de disfrutar de todos sus sentidos y que cuentan con el poder y los medios para hacer realidad la creación de la escuela especial de música para ciegos. Es otra forma de colaborar en el desarrollo de la solidaridad en un mundo que la ha perdido

Carlos, ya que menciona la solidaridad y los que conocemos su obra sabemos que es un innovador en instrumentos musicales. Quisiera profundizar en su trabajo como inventor y conocer más acerca de sus proyectos anteriores enfocados en inventos musicales para personas con discapacidades. ¿Podría compartir con nosotros algunos de los proyectos que ha desarrollado en esta área?

En 1995, fui candidato en Suiza a los Premios Rolex, a la iniciativa. Mi propuesta se traducía en creaciones de sistemas y mecanismos especiales, mediante los cuales personas con diversidad de minusvalías físicas y psíquicas pudieran introducirse en el mundo de la música. La creación de estos mecanismos era personalizada, de acuerdo a la minusvalía de cada persona. Para ello pedí la colaboración de traumatólogos, psicólogos y especialistas para que el sistema no perjudicara físicamente en ningún momento a la persona que lo utilice. Para posibilitar la ejecución de instrumentos musicales, diseñé prótesis especiales para personas sin manos, sin antebrazos, sin dedos… incluidas malformaciones de los miembros superiores e incluso un especial artilugio para que los autistas interactuaran creando melodías en soledad.

Existe un caso muy sensible, que me afectó profundamente ya que conocía a la protagonista del mismo. Danays Bautista, una chica ciega de Cuba, vino a España empoderada en su lucha por salir adelante con su extraordinaria voz y la magnífica interpretación de su guitarra. Tuve oportunidad de conocerla y verla actuar en Madrid. Un trágico día en la estación del metro, su bastón de ciega erró el camino mal orientado del andén y cayó a las vías. La atropellaron los vagones del metro y quedó moribunda. Sin embargo, logró salvar la vida, pero no su brazo izquierdo que fue amputado. En ese momento hice una reflexión: una chica ciega, sin una economía de subsistencia, extranjera y sin su brazo para realizar el arte maravilloso que le daba la vida, ¿podía existir algo peor?

Mi cabeza comenzó a trabajar con angustia. La mano izquierda que perdió, es la que crea las notas y los acordes en la guitarra, su importancia es imprescindible; de haber sido la mano derecha aún podría intentarse con un brazo ortopédico y una púa en la mano, pero en el izquierdo era imposible.  Sin embargo, logré adaptar un sistema con un pedal-tecla, accionado con el pie, que lograba desplazar un sistema de dedos de goma con diferentes posturas para realizar acordes. Luego de muchas pruebas, pude realizar el diseño de todo el sistema y cuando me aprestaba a comenzar a materializarlo, me informaron que Danays Bautista partió hacia Miami para casarse con otro discapacitado visual. Además, consiguió dos guitarristas para acompañarla en sus conciertos. La tragedia terminó dejándome un ejemplo de lucha y dignidad excepcionales, que sólo profesan las heroínas como Danays.  Me quedé con una sonrisa dulce en los labios, y los planos del diseño de la mano izquierda en mi cuaderno de invenciones. 

Mi inquietud por las personas más desfavorecidas, se remonta a mucho tiempo atrás. Durante los años 80 del siglo pasado vivía en la ciudad de Valencia. Un día leí en la prensa que el hombre más alto de Europa vivía en la ciudad. El reportaje destacaba la problemática diaria de adaptación de un gigante de 2,33 metros de altura. Interesado por el tema, visité a Jaime Clemente Izquierdo, en el kiosco especial que atendía, facilitado por el ayuntamiento de Valencia, ya que las enormes dimensiones de sus manos le imposibilitaban trabajar manipulando herramientas o cualquier otro tipo de mecanismos convencionales. Encontré a un ser humano tímido y bondadoso, con una voz suave que no iba acorde a su impresionante tamaño. Estaba sentado y aún así era más alto que yo. Me dijo que le gustaba mucho la música, pero que el tamaño de sus manos y sus dedos desbordaban las dimensiones de cualquier instrumento musical. En aquella época acababa de editar mi primer libro “Todo sobre música en caña y bambú”, y decidí regalárselo. Cuando lo cogió, vino a mi mente la imagen del encuentro de Gulliver con los liliputienses.

El libro se transformó en una miniatura absorbida por una mano enorme. Con dificultad comenzó a hojear “sus diminutas páginas “, y noté por su incipiente sonrisa, que me estaba brindando su confianza. Me miró con unos ojos melancólicos, cansados de ser observado donde quiera que fuere, en detrimento de su tranquilidad, y me habló explicando la problemática cotidiana de su vida: toda su vestimenta y calzado había que elaborarlo a mano; en su casa se elevaron las alturas de las puertas hasta el techo, para que pudiera caminar en su interior; al no poder utilizar por su tamaño transporte público alguno, su padre adaptó una furgoneta para que fuese sentado en la parte trasera… le interrumpí para decirle si deseaba que le fabricara un instrumento acorde a su tamaño. Esta vez la sonrisa fue amplia dejando entrever unos enormes dientes, proporcionales a su tamaño. Para no herir susceptibilidades, calculé a ojo la proporción de su mano con el libro que le regalara, y sin ninguna medida previa, regresé a casa a comenzar la fabricación de una flauta dulce, el instrumento más factible de tocar. Pero la proporción del instrumento, impedía fabricarla de caña, ya que requería un diámetro mayor. Finalmente, una flauta dulce de bambú, de dimensiones desconocidas por su gran tamaño, se depositó una tarde, en su mano. Jaime la recibió sin pronunciar palabra alguna…tenía un nudo en la garganta. Pero su madre que se encontraba también en el kiosco, agradeció efusivamente el regalo y comenzó a comentarme historias de la niñez de su hijo: “en la escuela cuando algún niño se sentía amenazado por algún compañero, corría a protegerse al lado de Jaime, que, a pesar de tener la misma edad, imponía un enorme respeto”. Fue muy gratificante haber logrado ponerle música a la vida de un gigante bueno. Un día me mudé de provincia, y nunca más volví a verlo.

Mi interés por los discapacitados visuales, también se remonta mucho tiempo atrás. Durante mi etapa madrileña, había un ciego que vendía lotería en la calle, bajo el portal donde yo vivía. Un día le encontré en su lugar de trabajo tocando una flauta. Fue un motivo más que suficiente, para trabar amistad. Una mañana me comentó que su bastón blanco de ciego se había roto. Esa tarde me puse a pensar y diseñé un bastón de caña musical con dos tipos de flauta y un clarinete incorporados en la misma caña. Luego, lo pinté de blanco para que hiciera a su vez de bastón de ciego. El resultado final fue un hombre feliz vendiendo lotería a diario.

Con los años seguí creando metodologías de fabricación de instrumentos musicales para ciegos, incluso con herramientas especiales con guías numéricas en braille insertadas en la misma máquina. Realicé varios talleres con la Organización Nacional de Ciegos de España (O.N.C.E.)  Posteriormente, empleando los instrumentos fabricados por los mismos ciegos, creamos una banda musical presentada en televisión.

Pero donde he puesto mayor hincapié, ya con la madurez de los años es en la orquesta “Oír y tocar con otros ojos” que he creado en Morelia, Michoacán.México. Más de cuarenta ciegos dieron conciertos en teatros, salas de audición y conciertos navideños con singular éxito, mucha emoción entre el público y el beneplácito de los medios:

Actualmente, este trabajo va avanzando lento pero seguro por Europa. En pocos meses me desplazaré a Rumanía, donde la organización de ciegos de dicho país, me ha solicitado desarrollar mi método.      

En los conciertos realizados por la Orquesta de Ciegos en México, la respuesta y recepción de la audiencia fue conmovedora. Los mexicanos demostraron una gran emoción al presenciar estos conciertos, ya que pudieron apreciar de cerca el talento y la pasión de la orquesta «Oír y tocar con otros ojos», Carlos, ¿Puede compartir con nosotros los momentos más memorables de su experiencia en México?

De mi experiencia mexicana, destacaría tres lugares en concreto. El Poliforum de la ciudad de Morelia fue el lugar donde se realizó la primera actuación de la orquesta “Oír y tocar con otros ojos”. Cientos de personas colmaron las instalaciones del teatro, mientras otras permanecían de pie.  Afuera del recinto, un número similar de personas aguardaban intentando acceder al concierto.

Otra actuación muy destacable fue en la navidad de 2019, en el atrio de la Catedral de la ciudad de Morelia. En esa ocasión más de cuarenta discapacitados visuales ofrecieron un emotivo concierto, que fue coreado por cientos de personas. Finalmente, en el teatro José Rubén Romero de Morelia, el concierto volcó el entusiasmo en el público y la emoción patente en varios músicos. En esa actuación, Mónica tocó a la perfección un bajo de cajón, que construí en su misma ciudad para aquel concierto.

Foto de la orquesta Oir y Tocar con Otros Ojos de México. 

¿Qué dificultades o desafíos se encontraron al enseñar música a personas ciegas utilizando este método?

El primer desafío fue hacer frente a la incredulidad, en especial de los organizadores de eventos musicales, que no lograban dilucidar como podía realizarse un reto de esta naturaleza con personas ciegas, sin conocimientos musicales y en un tiempo récord. Yo estoy curado de esas suspicacias. A lo largo de mi vida he estado años tratando de convencer a los responsables políticos que era posible realizar música con el empleo de los cuatro elementos de la naturaleza: agua, fuego, aire y tierra. Hasta que un día una persona con visión se atrevió y organizó una exposición con mis invenciones. A partir de entonces mi vida dio un giro de ciento ochenta grados. Lo mismo ha sucedido con esta metodología. Sino fuera por el video que encargué personalmente —que incluyo en esta entrevista —, demostrando la efectividad de dicho método, estoy convencido que sólo con la palabra no hubiera sido suficiente para adquirir el interés creciente que provoca actualmente.

¿Considera que la metodología «Oír y tocar con otros ojos» podría aplicarse en otros contextos y disciplinas artísticas para fomentar la inclusión y la igualdad de oportunidades?

Tengo mis dudas al respecto. Cada disciplina artística es un mundo diferente y no todas son tan dúctiles como la música.  Como he explicado anteriormente, esta metodología no exige años de estudios musicales, ya que su cometido es disfrutar la música sin crear virtuosos – por el momento –. Además, prescindiendo de los guías, se puede aplicar a personas videntes, como escolares y estudiantes que visitan los Museos de Música Étnica que he creado en España, así como en actos solidarios, de homenajes, de defensa de la biodiversidad, entre otros.  

¿Qué desafíos adicionales cree que podrían surgir al expandir la metodología a otros países y culturas?

Esta metodología, está pensada para aplicarla exactamente igual en los países donde se desarrolle, al margen del idioma, o la cultura. Por consiguiente, las personas ciegas de diferentes países tendrán el mismo aprendizaje y aprenderán canciones conocidas internacionalmente. Esto posibilita la inserción de discapacitados visuales de diferentes países, para la creación de festivales internacionales de música, casi sin un ensayo previo. Todo ello redundará en un interés creciente hacia las personas ciegas y, por consiguiente, en la posibilidad de que las Instituciones les presten mayor atención y ofrezcan los medios necesarios para su desarrollo.

¿Cómo cree que la música puede desempeñar un papel importante en la superación de barreras lingüísticas y culturales entre personas con y sin discapacidad visual?

En España, en las famosas cuevas del canelobre de Busot, la localidad alicantina donde vivo, la Organización Nacional de Ciegos de España organizó un encuentro de jóvenes con discapacidad visual de Francia, Inglaterra, Italia, Alemania y España. Utilizando esta singular metodología e instrumentos especiales logré que las cinco nacionalidades de jóvenes que no se conocían entre sí, tocaran conjuntamente el Himno a la alegría (fragmento de la sinfonía novena de Beethoven) con solo 15 minutos de explicación:

¿Cuál ha sido el testimonio más impactante o conmovedor de un participante en la metodología «oír y tocar con otros ojos» que haya demostrado el poder transformador de la música en sus vidas?

Mónica y Richi son dos adolescentes mexicanos huérfanos y ciegos, con una vida plagada de desgracias y sufrimientos, ya que ambos fueron abandonados de bebés en la vía pública. Son integrantes de la orquesta “Oír y tocar con otros ojos” de Morelia, Michoacán, donde se destacan por ser portadores de un extraordinario talento musical. Las condiciones musicales de Mónica rayan en el virtuosismo. De cualquier instrumento que reciben sus manos, extrae lo más sublime de su sonido y sentimiento. Es mi alumna favorita. Richi se destaca de manera sorprendente en la fabricación de instrumentos musicales utilizando la maquinaria que he inventado para que las personas ciegas los fabriquen por sí mismos. Por supuesto que ambos se han cobijado bajo mi ala, al encontrar una senda que no habían transitado y que les ha despertado un afán incontenible de superación. Lo doloroso fue mi partida de México, el fin de año pasado. El abrazo desgarrador de Mónica en mi cintura rogándome que no me fuera y las lágrimas con que condecoró mi camisa aún me siguen latiendo en el alma, a pesar de mis promesas de un pronto regreso. 

¿Cómo se planea expandir esta metodología a nivel mundial ?

Mi capacidad de gestión es muy limitada. Yo simplemente soy un creador, aunque con algunas ideas sobre como difundir la música a nivel internacional. Para este reto está la reciente creada Fundación Carlos Blanco Fadol, con patronos mucho mejor preparados que yo para poder alcanzar esa ambiciosa meta, que en solo dos años ya se está aplicando en tres países.

¿Cuál es el papel de la Fundación Carlos Blanco Fadol en la promoción de la música para personas con discapacidad visual?

La Fundación Carlos Blanco Fadol, recientemente creada, será la encargada de organizar todas las actividades relacionadas con personas ciegas y de otras discapacidades, a nivel internacional. Además, será de su competencia, la custodia de los Museos de Música Étnica de mi creación, situados en la provincia de Murcia y de Alicante.

¿Cuál es el papel de la música en la construcción de una sociedad más inclusiva y pacífica?

Si me permites, quisiera contestarte con algunos pensamientos del libro “Reflexiones a orillas del camino”:

“Mi identificación con la idiosincrasia de un pueblo, la determina de manera esencial lo que a flor de piel me provoque su música”

“La música es, entre otras cosas, la medicina de la insatisfacción del alma”

“Al escuchar el sonido de la tierra, y recoger su música con las manos, renacen las raíces ancestrales del espíritu de los pueblos” Una sociedad más inclusiva y pacífica, debe brotar de la conciencia de cada individuo y la música realiza un papel de uniónpreponderante. Ojalá que el tiempo nos devuelva la hermandad que hemos perdido, y que sea a través de la sensibilidad de los sonidos en armonía.

Con el honor de compartir con ustedes un video que trasciende las palabras. En el majestuoso teatro de Morelia, México, se desplegó un evento cargado de emoción y belleza. La Orquesta Oír y Tocar con otros ojos, bajo la dirección magistral del creador de esta metología el gran Carlos Blanco Fadol, nos deleitó con su interpretación de «Cielito Lindo». Sin embargo, lo que verdaderamente nos dejó sin aliento fue la presencia de una joven ciega en primera fila, quien, con destreza asombrosa, tocó un bajo improvisado hecho con un cajón, un palo y una cuerda. Su talento, más allá de cualquier límite impuesto, nos invita a adentrarnos en un mundo de emociones inexploradas. Prepárense para ser conmovidos por la música que trasciende las barreras, y por el poder del talento que desafía cualquier adversidad. Este video nos recordará que el espíritu humano es capaz de crear belleza en los lugares más inesperados.

En nombre de mi país, Perú, y en representación de todas las personas que han sido beneficiadas por su invaluable trabajo, así como en el mío propio, deseo expresar un sincero y profundo agradecimiento por su destacada contribución en la promoción de la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad visual a través de su metodología «Oír y Tocar con otros Ojos», única en el mundo, ha sido un faro de esperanza y una fuente de inspiración para todos aquellos que han tenido el privilegio de experimentarla. Le invito a compartir unas palabras finales que desee transmitir a nuestros lectores.

Termino este reportaje agradeciendo a Eunice Osorio su sensibilidad hacia el colectivo de discapacitados visuales — un ejemplo a imitar—, así como a la efectividad de las preguntas formuladas.

Quisiera finalizar expresando que las actividades que realizo con el colectivo de discapacitados visuales y de otras minusvalías, las realizo de manera altruista. De este modo me despido con un pensamiento de mi libro “Reflexiones a orillas del camino” alusivo a la filosofía de este reportaje.

LA SATISFACCIÓN QUE PROVOCA EL HECHO DE AYUDAR AL PRÓJIMO, EN UNA ACCIÓN DE TAL MAGNITUD QUE TE DEJA EN DEUDA CON LA PERSONA A QUIÉN HAS AYUDADO.  

– Carlos Blanco Fadol

DERECHOS RESERVADOS, NO SE PERMITE SU REPRODUCCIÓN TOTAL NI PARCIAL DE ESTE REPORTAJE SIN LA AUTORIZACIÓN DE SU AUTOR.

12 comentarios en «Reportaje a Carlos Blanco Fadol 2023: El genio de la Música y la inclusión»

  1. Considero de especial interés la enorme labor llevaba a cabo por está gran profesional llamada Eunice Osorio, cuya sensibilidad y preocupación por determinados sectores de la sociedad destaca entre las más exquisitas, simplemente maravillosa, gracias Eunice.

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  2. pero que pedazo de entrevista yo conozco a Carlos Blanco fadol por la televisión aquí en España, pero esto ya de los discapacitados ya es un proesa, que buenas preguntas para un verdadero genio. Saludos desde Madrid 🙂

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  3. Como uruguayo me siento orgulloso que estos genios hayan salido de Uruguay y te felicito Eunice por enfocarte en estos genios, GRACIAS EUNICE, GRACIAS PERÚ

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  4. Que excelente entrevista de este gran señor, gran artista y celebridad Carlos Blanco Fadol. Felicitaciones a mundohoy.net y su entrevistadora Eunice Osorio Bryson. Un saludo desde Madrid.

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  5. Extraordinaria entrevista querida Eunice Osorio Bryson, igualmente conozco de cerca el trabajo y la alta sensibilidad humana y empatica que tiene Carlos Blanco Fadol y hagamos esfuezos coletivos porque nuestros invidentes de Perú logren tener la oportunidad de trabajar con el su metodología.

    Y a Carlos, nuestro reconocimiento, cariño y siempre bienvenido en esta su casa..!.

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  6. Es una joya esta entrevista, Eunice Osorio con una inteligencia en sus preguntas y que buena retórica con un análisis que sólo Hildebrant tenía y con un toque humano impresionante dio cátedra de periodismo ante el grande Carlos Blanco Fadol, es una dinamita cuando el periodista se sitúa en la misma talla del entrevistado, Maravilla, aprende Milagros Leiva, hay que traerlo a Perú se necesita gente así , Saludos!!

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  7. Me gustan los periodistas independientes porque no se venden, escriben desde el corazón Eunice que mujer tan sensible e inteligente además humilde saca lo mejor de su entrevistado, conmovedor y muy poco visto, el periodismo debe ser sacar lo mejor de cada ser humano, grandes seres humanos, Saludos desde Costa Rica, Saludos a Eunice Osorio y a ese señor tan genial y humano, la periodista de acuerdo a la grandeza de carlos Blanco Fadol,

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  8. Es una hermosa entrevista documentado con vídeos, la periodista no sólo fue a las preguntas se ocupó en documentar la maravillosa obra del grande Carlos Blanco Fadol con un toque único de sensibilidad, Una maravilla y un ejemplo que deben seguir periodistas buscar a estos genios y sacar su obra , maravillosa tarea. Felicitaciones da gusto leer que el mundo no es tan malo

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  9. Me encantó, saber la obra de este genio uruguayo y me encantó la forma en que Eunice Osorio tocó un tema como casi nadie lo hace, qué profesionalismo, Saludos desde Panama

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  10. Brillante entrevista Eunice, el prólogo es hermoso, tu invitado es de lujo, Felicitaciones Eunice por tu inteligencia y sensibilidad y un honor leer a Carlos Blanco Fadol como dice tu artículo es un genio. oh maravilla de seres humanos,

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  11. Como periodista felicito a Eunice por sus excelentes preguntas y por ese hermoso prólogo, la humildad es la grandeza que reflejan sus palabras porque sólo un alma grande reconoce la grandeza de Carlos Blanco Fadol, necesitamos más periodistas de esta naturaleza para que vayan detrás de estos genios que contribuyen a un mundo mejor, Maravilla de entrevista y Eunice sensasional y humana

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