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Cuando amanece la mañana

El siguiente artículo cubre un tema que se ha movido recientemente al centro del escenario, al menos así parece. Si has estado pensando que necesitas saber más sobre el amor incondicional, ésta es tu oportunidad.

Cuando la oscuridad se convierte en día, el sol se mueve sobre el horizonte y toca todo lo que está a la vista. Este movimiento a través del paisaje ilumina todo. Tal iluminación nos despierta a todos. Nos levantamos con energía moviéndonos a través de nosotros y permitiéndonos crear un nuevo día. Un día único de todo el resto y creativamente entretejido en nuestra alma.

Éste es el paisaje de nuestra alma, la naturaleza tiene una forma de mostrarnos lo poderosos que somos. El mismo poder que creó la luna y las estrellas y el movimiento de todo el espacio y el tiempo se encuentra dentro del corazón humano. Es el corazón de la creación misma, y ​​quizás, el corazón de nuestro Creador.

Los seres humanos son afortunados de poder estar conscientes de nuestra conciencia. Esta conciencia nos da la oportunidad de reflexionar sobre nuestra alma y encontrar la bendición de estar vivos. Nuestra conciencia de una fuerza creativa dentro de nosotros nos guía en este mundo, a través de él y, finalmente, a nuestro hogar eterno nos permite cumplir un propósito en esta tierra.

Tal propósito está más allá de nuestra propia capacidad de saber realmente. Sin embargo, podemos abrir nuestro corazón lo suficiente como para permitir que nuestro propósito nos encuentre. Esto se hace reconociendo que las cosas en la vida que realmente importan SON las cosas en la vida que no son materia.

Sí, es el anhelo de nuestra alma cumplir el propósito para el cual vinimos a la tierra. Nadie sabe realmente cómo se concibe un bebé totalmente. La ciencia y la comprensión humana aún no han podido comprender completamente esa fuerza de la naturaleza. Sólo podemos abrazar lo que está más allá de nosotros y encontrar una manera de hacer realidad las fuerzas de la naturaleza, como un niño pequeño.

Cuando nace un niño, estamos asombrados. El milagro del nacimiento crea algo dentro de todos nosotros. Es el recuerdo que la vida no viene de nosotros. En cambio, la vida viene a través de nosotros. Como tal, estamos viviendo en un sueño hecho realidad. Probablemente todos estamos viviendo el propósito de nuestra alma más de lo que sabemos, e incluso, podemos saber. Es el misterio de todos los misterios.

Esto no explica por qué algunos de nosotros encontramos la paz y otros encuentran dolor. Pero, tal filosofía nos permitirá a todos encontrar la gracia al saber que nuestras vidas crean en nuestras facetas del mundo de nosotros mismos de los que todos somos parte. La comprensión de tal gracia nos da a cada uno de nosotros la oportunidad de encontrar la misericordia y la gracia y el mismo amor incondicional con el que vinimos al mundo cuando nacimos.

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