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La chicha peruana un brindis con el sol

Dice el Inca Garcilaso de la Vega en sus “Comentarios Reales” que los antiguos peruanos “en el beber fueron más viciosos que en el comer, no bebían mientras comían, pero después de las comidas se vengaban, porque duraba el beber hasta la noche”

José Antonio del Busto, en “Historia General del Perú”, afirma que el batun runa no era un ebrio consuetudinario, pero en los días de fiesta su beber era ilimitado. Por su parte, Huaman Poma, recuerda hasta once variedades de chicha; una de ellas , el upi chicha de molle, que poseía un elevado grado alcohólico, a pesar de lo cual era considerado inferior al licor de maíz o aca, hoy, más conocido con el nombre antillano de chicha.

Del busto afirma también que los granos tiernos del maíz eran masticados, ensalivados y luego escupidos en una tinaja para su fermentación, de la misma manera como actualmente se hace el masato de yuca en la selva amazónica. Los encargados de aplicar fuertes mandíbulas para hacer el licor eran llamados de la siguiente manera: moco, acto, mochi, pururo o baca.

Los aríbalos estuvieron, en gran parte, destinados a contener aca, motivo por el que se enterraban hasta el cuello para que el calor de la tierra fomentara la alcoholización del contenido. Se usó mucho en los banquetes y ceremonias religiosas.

del maiz se extrae la chicha peruana
Del maíz morado se extrae la chicha es una planta originaria de los Andes del Perú

Para entender el pensamiento del hombre andino y su relación con la chicha tenemos que remitirnos, necesariamente, a lo que significó para ellos el cultivo del maíz; a fin de cuentas, la chicha es una especie de cerveza derivada de la fermentación de este grano.

El maíz fue el producto alimenticio principal de los pueblos prehispánicos. Todas las clases sociales tenían por lo menos un rol simbólico en su producción, y por lo tanto cada individuo vivía en estrecho contacto con la planta. Nutrió su cuerpo pero también estimuló su imaginación y alimentó su espíritu. El maíz está presente en los hábitos y pensamientos cotidianos de esa época; en la literatura, arte y prácticas religiosas.

El tema de la chicha está presente en la cerámica escultórica de los Mochicas, que representaron al preparador de chicha rodeado de niños que juegan; en la cultura  Recuay se han encontrado cántaros con escenografía de un reyezuelo empuñando, en una mano, un cetro; y en la otra, el infaltable vaso de chicha.

vaso ceremonial para la chicha
vaso ceremonial para la chicha

Asimismo, los Tiahuanaco, Wari, Chimú y Chavín dejaron cántaros ceremoniales, vasos, tazones, y distintas vasijas para contener y almacenar chicha; lo que permite afirmar que se la consideró una bebida ritual, íntimamente ligada a la concepción del universo, de los dioses, la tierra y el hombre.

Los difuntos reales eran enterrados con todas sus cosas preciadas: mujeres, servicio, comida, principalmente mucho maíz y cántaros de chicha; los antiguos peruanos pensaban que las ánimas de los difuntos no morían, sino que vivían para siempre y se juntaban en el otro mundo, donde comían y bebían; que era su mayor gloria.

Todas las principales divinidades en Chavín, por ejemplo, estuvieron centradas en divinidades agrícolas, relacionadas con la generación del maíz.

Se tiene la certeza de que el famoso Lanzón Monolítico, conjuntamente con la Estela Raimondi y el Obelisco Tello, representan una potente divinidad de la agricultura; los íconos grabados en estos monumentos constituyen metáforas visuales que simbolizan mazorcas de maíz. La más importante divinidad de las poblaciones agrícolas de la sierra del Perú la constituye el Dios Huari; antiguo dios de Chavín, considerado como una especie de héroe – fundador de la agricultura.

Los nativos le ofrecían coca, chicha, cuyes, camélidos y plata, para asegurarse prosperidad, para que los mantuviera en salud, les mandara muchos hijos y les asegurase abundante agua, campos fértiles y buenas cosechas. Las fiestas comunitarias de las acequias, del agua, la fertilidad y la tierra marcaban el inicio oficial de la época de siembra, que arrancaba con la del maíz, por ser la planta cultivada de más larga duración. Esta costumbre se conserva hasta nuestros días entre los pueblos andinos.

El maíz en el Imperio Incaico fue uno de sus recursos más importantes, por lo que, para volver productivas las áreas potencialmente idóneas para su cultivo, se realizaron grandiosas obras hidráulicas y de andenería. Se creía que las acequias habían sido creadas por el dios Pariacaca, para llevar agua a los campos de maíz.

El Dios sol también se revela como una encarnación de la eterna divinidad andina de la agricultura y del maíz. En el centro ceremonial del Cusco, Inticancha, hoy Coricancha, delante de la Capilla del Sol, había una vasija de piedra en la cual los Incas echaban grandes cantidades de chicha y se la ofrecían al sol.

La chicha derivada del maíz está presente en las ceremonias y fiestas dedicadas a la Pachamama (madre tierra). Así como a María se le ora con velas, a la Pachamama se le brinda una ofrenda de chicha que es derramada efusivamente por el terreno; ella “bebe la ofrenda” y luego todos los presentes también toman ceremoniosamente la chicha.

Algunas ocasiones se le ofrece: el trabajo agropecuario, el ciclo vital, las fiestas comunales, el techamiento de una construcción, las visitas, y encuentros humanos más preciados, el inicio en la función de una autoridad, etc.

Actualmente, en las ciudades andinas como cusco, Arequipa, Ayacucho, y Cajamarca se consume chicha en abundancia, en las picanterías o chicherías y constituye un símbolo popular del Perú, además de servir como ingrediente base para platos típicos. Se fermenta y guarda en grandes recipientes de barro llamados “chombas”

«y se toma en enormes vasos mirando el sol y a la salud del Perú».

2 comentarios en «La chicha peruana un brindis con el sol»

  1. excelente articulo gracias peruana linda por sacar a relucir nuestra gastronomia nuestra cultura
    La chicha es del Perú,.
    Bravo
    Saludos amiga linda tan preparada 🙂 ojala hubieran mas peruanos como usted 🙂

    Responder

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